Y me inspiré en unos zapatos crema

Todo comenzó por la boda que tengo en tres semanas, mi tío se casa en segundas nupcias y aunque es un evento muy familiar y hasta informal ¿Qué mejor escusa para comprar zapatos?

Son mi fetiche -como el chocolate- por lo cual me satisface encontrarme con unos taconazos de muerte y usarlos por unas pocas horas, aunque despúes vuelva al trasteo y las bailarinas o los zapatos planos de todos los días.

Les adelanto mis zapatos, por fin los conseguí, quería unos zapatos tipo de salón, pero con plataforma en crema, y he allí a unos doce centímetros maravillosos, con los cuales me veo más estilizada, elegante, femenina, sensual ¡Vivan los zapatos de tacón, aún con riesgo de doblarme un tobillo!!!

Y aquí como me quedan, claro el look completo esperará para el día de la fiesta, con vestido, maquillaje y peinado incluidos...

Este tipo de zapatos, no se por qué me recuerdan a Dita, así que quien sabe si se me ocurre emular algo parecido a esta vestimenta, obviamente para disfrute en pareja, sin embargo para que se hagan una idea de donde me ubico mentalmente sería algo así:



No todos los días pueden ser iguales, quizás también es que llevo unas tres semanas que dejé de amamantar a mi niña (si, después de dos años y siete meses y múltiples regaños de ginecóloga, pediatra y hasta psicóloga...). Así que en vez de llamarlo inspiración de zapatos crema, quizás esta entrada debería llamarse, el efecto de los descensos de la prolactina en el organismo, jijijiji....

En fin, si entienden poco, a mediados de semana, espero postear la decoración navideña en casa (algo que si va más con este blog)

Besitos, y feliz inicio de semana a TODOS!!!