A mi particularmente me encanta su sabor, en cualquiera de sus presentaciones: negro, rojo, verde o el más delicado el té blanco; precisamente hoy te hablo de los beneficios de consumir esta variedad de té.
El té blanco se llama así por el color de las hojas que lo componen, es un té que no ha pasado por ningún proceso de fermentación, por lo que sus hojas son realmente las yemas del té, es decir el brote que todavía no se ha abierto y que está recubierto de una suave pelusa blanquecina.
Para que te beneficies de todas sus bondades y propiedades, te sugiero que lo tomes tal y como se realiza en Oriente, en hoja suelta, sin manipular y en infusión.
¿Quieres conocer un poco más de sus maravillosos beneficios?
Un beso enorme ♥♥♥
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